top of page

 

 

  En Linares, a finales de octubre de 1990, nací yo, Juan Jesús, aunque la sociedad decidió que era demasiado largo y terminé siendo más conocido como Juanje. Desde el día en que nací hasta hoy la vida ha ido conduciéndome a este exacto momento en el que me encuentro, escribiendo estas palabras para que, quienes no sepáis nada de mí, podáis conocerme un poco.

 

  Desde pequeño la imaginación me ha conducido a situaciones y mundos que no había vivido o no eran reales, pero ser actor no siempre estuvo en mis planes. Mi primer sueño fue ser paleontólogo. Así es, quería descubrir las especies que habían habitado el planeta hacía milenios, desenterrar lo oculto y reconstruir su historia, y todo esto propiciado por mi fanatismo hacia Jurassic Park. Sin embargo, al crecer mi visión cambió y mi pasión por los seres jurásicos se vio nublada por mi pasión por los animales del presente, así que mi deseo cambió por el de ser veterinario. Mientras tanto, las representaciones de colegio iban pasando sin pena ni gloria por mí hasta que, debido a un traumático suceso (me quedé sin pareja en el baile de fin de curso a dos días de la representación) me propusieron imitar al cantante para no quedar excluido del espectáculo.

 

  Aquel fue mi primer gran momento encima de un escenario. Hasta el momento había sido uno más, escondido entre el resto, pasando desapercibido. Pero ese día sabía que la gente me miraba a mí, lo sentía, y los nervios (malos, malísimos) hacían vibrar hasta los empastes que aún no tenía. Lo pasé fatal, y eso que los 3 minutos de canción me parecieron 3 segundos, pero la sensación me había estado asfixiando hasta que me bajé del escenario. ¿Qué pasó después? Que quería repetir. No me importaba lo mal que lo pudiera pasar, sólo sentía que quería volver a subirme al escenario. En ese momento no lo entendí, pero años después sí: es el masoquismo del actor. Instantes antes de que se abra el telón o la cámara se ponga a grabar, te preguntas: ¿Por qué me habré metido yo en esto? Pero en el momento en que te enfundas la piel del personaje sólo te queda disfrutar y, lo que más me mueve a mí, hacer disfrutar al público.

 

  Enseguida pasé al instituto y en mi mente rondaba la posibilidad de ser actor, y mientras tanto comencé a escribir mis propias historias, historias que al principio no eran más que ideas y que con los años terminé convirtiendo en novelas.

 

  Un día, pensando en mi futuro y repasando posibles profesiones, retomé la idea de ser actor. El gusanillo de la interpretación ya me había picado, y cuando eso ocurre da igual lo que intentes, no puedes escapar. Así que pensé: ¿Para qué elegir una profesión concreta si puedo elegir ser actor y vivir la vida de personas con diferentes profesiones?

 

  Ahora, tras años de formación (y todos los que me quedan) estoy seguro de que este es mi sueño. Actualmente soy un proyecto de actor que lucha por hacerlo mejor cada día, que disfruta y se emociona sabiendo y sintiendo que la gente también disfruta y se emociona con mi trabajo. Sólo espero seguir haciendo esto el resto de mi vida, siempre y cuando haya alguien disfrutando y emocionándose con lo que hago. Aunque solo sea una única persona.

 

 

Juan Jesús Di Manuel.         

bottom of page